1. Posibilidad de reunir mayores sumas de capital, puesto que, el número de accionistas puede ser numeroso.
    2. La responsabilidad de los socios está limitada al valor de sus aportes. 
    3. Las acciones son transferibles fácilmente y no se presentan las dificultades de elaboración de escrituras que ocurre en otro tipo de sociedades.
    4. Las operaciones se pueden desarrollar con mayor agilidad. 
    5. No se presentan costos adicionales por la enajenación de las acciones.
    6. No hay solidaridad por los impuestos como en otra clase de sociedades.
    7. Por su tamaño y las actividades que realizan, pueden gozar de ventajas, tales como: vida del negocio más larga y estable, organización administrativa más calificada, etc.
    8. Algunas veces se les confiere tratamiento tributario especial.